martes, 17 de noviembre de 2009

"Hicimos un desastre, chau"

¡Fuera abajo! ¡Fuera abajo, otra vez! Uno de los derrumbes fue en la previa: el de una de las vallas de la entrada a Vélez, que dio inicio a las corridas y colados, a los heridos y detenidos. El otro, fue durante: el de un show con poco aceite, altibajos con sentimientos punk y algunos sinceramientos. Afuera muy stone adentro, ¿la gran Sex Pistols?

El show anunciado para las 21.30 tenía a esa hora más de una cuadra de cola de gente que lo esperaba sobre Juan B. Justo. Cuando la voz de Viejas Locas se escuchó a las 22.50, muchos oídos apiñados aún quedaban afuera del estadio.

Al igual que en la primera de las tres fechas que los Rolling Stones dieron en el estadio River Plate en 2006, la entrada al concierto del regreso de Viejas Locas se desmadró cuando cientos de fanáticos sin entradas intentaron ingresar (y algunos lo lograron). La intención de los "sin entradas" dejó un tendal de vallas derribadas, piñas, balas de goma, corridas (de personas y caballos), botellas voladoras, heridos y 44 detenidos. Cuatro de los arrestados fueron liberados hoy a la mañana y los restantes están esperando la liberación. Según fuentes policiales, la mayoría entró por resistencia a la autoridad o por violar la ley de drogas y dos por tentativa de robo. Alrededor de 30 heridos leves fueron trasladados al Hospital Vélez Sársfield (donde todos fueron dados de alta) o el Enrique Tornú.

Adentro, también se derrumbó la idea de un show regreso supercalifragi.... Empezó al palo con "Intoxicado", fuegos artificiales, algunas bengalas (!), muchas plata en la puesta en escena, un escenario grande muy bien iluminado, decibeles acordes a un recital -ejem-, y un campo repleto que brincaba eufórico.

Pero el éxtasis fue decayendo con los tiempos muertos cada vez más frecuentes entre tema y tema, sobre todo después de "Todavía estás ahí". A continuación de "Los chicos de la Oculta" subió Carlos El Negro García López, quien aportó calidad musical al show.

De todos modos, la descoordinación encontró justificativo en el vale todo de la adoración popular, con Pity como nuevo ídolo. En concordancia con su nuevo look, su actitud punk predominó sobre los acordes: tiradas en el piso, revoleo de dos guitarras al público, una escalada a las luces más altas del escenario y sinceridad extrema. Vale decir, algunos flashbacks con "The Great Rock and Roll Swindle" o "La Gran Estafa del Rock and Roll" de Sex Pistols se materializaron: "No les vamos a decir como Sex Pistols que les robamos el dinero porque no es así, hoy no". Fue necesaria una explicación esperanzadora a los silencios entre los temas: "Hoy no ensayamos, nada más"

Fabián Fachi Crea, uno de los fundadores del grupo, se despidió así: "Hicimos un desastre, chau". Aunque después, volvieron repetidas veces al escenario. En total fueron 29 temas con los más conocidos de la banda de Villa Lugano como "Nena me gustas así", "638", el nuevo "Perro Guardián", "Me gustas mucho", "Niño", "Hermanos de sangre", "Perra" y el cierre con un repetable "Eva".

Momentos ácidos. Frases psicodélicas del Pity fueron recibidas con risas y aplausos como el pedido del flash al iluminador: "Haceme Pokemón". "Si fuera como Perón echaría a todos los rolingas, en un momento nos sirvieron pero ya no", fue otra para el recuerdo que le tiró al púbico con algunos chiflidos de fondo de desconocida intención.

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