Pepsi Music 09: ¡suban el volumen!

Al igual que en la tercera, la cuarta jornada del Pepsi Music 09 contó con la presencia de una banda uruguaya; esta vez, el grupo que cruzó el charco fue La vela puerca. Aunque con el sonido bajo (muy bajo: a 95 decibeles máximo, por disposición de la Secretaría de Medio Ambiente, una molestia constante para todos los espectadores desde Living Colour en adelante), repasaron sus diez años de carrera a través de más de una veintena de temas mientras el campo del Ciudad se descomprimía después de la presentación de Divididos. Así, los dos Sebastianes, el Enano y Cebolla, cantaron tracks pertenecientes a sus cuatro discos: empezando con "Colabore" -del último álbum, El impulso- viajaron hacia atrás hasta llegar a "Alta magia" o "Común cangrejo" de su primer disco, La vela puerca / Deskarado. En "Con el destino", El Enano se hizo cargo de la voz, pucho en mano, con Cebolla en la acústica y luego, como en el voley, hubo rotación: el Enano tomó la eléctrica para "Pino". Y tras el descenso en la tensión en "Para no verme más" y "Va a escampar", LVP terminó a todo trapo: la seguidilla letal de "De tal palo", "Zafar" (previa mención a la situación sonora), "El profeta", "José sabía" y el hit "El viejo" reformularon las banderas del rock charrúa tal como ayer hicieron sus compatriotas de No Te Va Gustar.


Duff McKagan
Ya se sabe: el público argentino es uno de los mayores cultores de la religión Guns N' Roses. Y así fue como mucha gente llegó temprano al Club Ciudad para ver a los Loaded, la banda liderada por Duff McKagan. Con una Les Paul blanca colgando, el ex bajista Gunner brindó una buena dosis de hard rock californiano de pura cepa. Hacia el final, "New Rose" primero y "Dust and Bones" fueron la hostia consagrada para los fieles, esos que aún esperan que Duff se una a Axl, Slash, Izzy y Matt para revivir la formación dorada de las pistolas y las rosas, por más que esto sea un hecho tan difícil como la resurrección de Michael Jackson.


Living Colour
Antes de tocar en La Trastienda (darán dos shows, el viernes 13 y el sábado 14), los neoyorkinos repasaron su corta discografía a pesar de sus más de 25 años de existencia. Empezando con "Middle Man" y terminando con "Cult of Personality", ambas de su debut Vivid, la banda tuvo que enfrentarse a la notable disminución de volumen y lamentable pérdida del impresionante sonido del bajo de Doug Wimbish combinado a la mítica viola de Vernon Reid. El corte de su nuevo disco "Behind the sun" demostró que la cosa sigue igual: funk, quiebres hardrockeros y algo de hip-hop. Después de "Elvis is Dead" (el grito fue "¡Elvis está muerto!"), Corey Glover se tiró al público y logró que sólo unos pocos escucharan su voz con un poco más de fuerza.


Ratones Paranoicos
"Sigue girando", "Rock del pedazo", "El centauro": los Ratones Paranoicos (con una formación de big band con vientos, armónica y teclados) salieron a matar o morir, y mataron. Tras "Sacrificio japonés" (el tema de su último disco escrito junto a Luis Alberto Spinetta), el material se orientó a un rock mid tempo en el que el tándem guitarrero de Juanse y Sarcófago, y la base del gran Pablo Memi y Roy sonó compacta y sólida como en los viejos buenos tiempos. Para el final, otra vez toda la carne al asador: "Vicio", "Vampiro", "Chuto", "Rock del gato" y "Para siempre", para confirmar, una vez, la inagotable cantera paranoica de hits.


Divididos
La típica salida a escena de Ricardo Mollo con su mochila (¿qué lleva allí adentro, por el amor de Dios?) dio paso al set de Divididos, que no tuvo muchas novedades a lo habitual. Al finalizar "Rock and Roll de Rasputín", Mollo coló la coda final de "Hey Jude", y dio paso a "Todos", el tema dedicado a las víctimas de la tragedia de Santa Fe. Y tras un segmento folklórico similar al que realizaron hace un par de años en la Plaza Próspero Molina de Cosquín (en donde la baja de los decibeles quedó más que en evidencia), "Voodo Chile" de Hendrix regresó a La Aplanadora, aunque el sonido no era el deseado por nadie. "Vamos a tener que buscar lugares en donde podamos tocar a volumen de rock", dijo el violero y se ganó una de las mayores ovaciones de la noche.