martes, 20 de octubre de 2009

León Gieco y Andrés Gimenez: Acariciando lo áspero

El cantautor y D-Mente sacan un disco de versiones de Gieco en clave pesada & distorsionada. Los dos cuentan al Sí! los pormenores del proyecto que los une.

Mientras desde el New York Times cuestionan a Obama por no haber aprovechado la "oportunidad" de rechazar el Nobel de la Paz y el mismísimo Barack vacila, titubea, se alegra secretamente y se preocupa por el compromiso de la coherencia (Paz no es guerra), León Gieco se asombra. "Es demasiado apresurado, ojalá que le haga honor, que se ponga a la altura de las circunstancias. Pero en este momento están decidiendo sobre la guerra de Afganistán todavía, así que: ¿premio Nobel de dónde?".

El hombre de actitud sencilla y calidez provinciana, si es que esa virtud se puede adjudicar a su natalidad off Buenos Aires (Cañada Rosquín), es un favorito de foros y blogs que se animan a postular: "León al Nobel de la Paz". Por eso, ante un hombre/músico/artista que compite consigo mismo en su otro costado, el solidario (que, a veces, lo consume) es difícil evitar la realidad y hablar de sus propios favoritos: "Médicos sin Frontera, los anónimos que hacen patria realmente". Y de sus causas más comprometidas, como la de Romina Tejerina: "La estoy ayudando económicamente para que se reciba de abogada porque está estudiando".

Gieco está comiendo barritas de cereal al lado de Andrés Gimenez. Los dos, sentados en una sala de impersonalidad aséptica para hablar del proyecto que los une: Un León Demente. Los dos, algo cansados: León por su ajetreada agenda de giras, ahora con su película (Mundo Alas). Andrés porque recién (hoy, el día de la nota con el Sí!) llegó de viaje, de estar con su hija recién nacida en Los Angeles. "Se llama Faith: fe". La trastienda de este álbum, que sale a fin de mes, se remonta a mediados de los '90, cuando el líder de D-Mente subió a cantar junto a León uno de sus temas favoritos: Cinco siglos igual.

-Pensé que iban a incluirlo en el disco.

León: -Es que él no quiso cantar. El me produce un disco a mí con el grupo D-Mente. Igual lo cantamos en todos los conciertos. En realidad, ahora caigo que no lo grabamos.

Si el primer acercamiento tiene más de una década, el proyecto se empezó a materializar hace un par de años y, más concretamente, para el Cosquín '09, cuando el organizador les pidió estas versiones que ya hacían juntos: "Palazzo medio que nos obligó: quiero contratar a León en Cosquín pero esto que hicieron en las peñas con D-Mente". Después, a la vuelta de Córdoba, en el micro, la propuesta de Giménez: Gieco paga el estudio y graba las voces, él hace el resto. Y después ven.

"Si venía a la discográfica y les explicaba, quizá lo postergaban", dice el cantautor. Pero, cuando fue a hablar de un nuevo disco para el año que viene, les contó que había otra grabación previa (nuestro objeto de nota). Entonces, todo se apuró.


-Históricamente tuviste otros acercamientos con el costado más pesado del rock. ¿Cómo es tu relación con ellos?

León: -Mi hija, que ahora tiene 27, me hizo conocer A.N.I.M.A.L y a Iorio, porque a ella le gusta este tipo de música. Yo escuché A.N.I.M.A.L y compré al toque. También Almafuerte me encanta. El último DVD en Obras es espectacular. Andrés me hace escuchar música que él está acostumbrado a escuchar y yo le paso música que mi hija dice que no existe más.

-¿Por ejemplo?

León: -James Taylor, Crosby, Stills, Nash and Young. El otro día nos juntamos a mezclar información. El me regaló un disco de Radiohead. Tiene unos sonidos que son alucinantes. También hicimos juntos la primera escucha de nuestro disco.

Andrés: -Cocinamos unos pescados a la parrilla. Nos juntamos y pusimos un equipo ahí, en familia: todos nos arengamos, dijimos guaaauuu.

Ahora, by Giménez, los clásicos giequianos (bien clásicos: Pensar en nada, Bandidos rurales, Sólo le pido a Dios) se animan a la distorsión, potencian las guitarras, filtran reminiscencias de AC/DC a Jimi Hendrix y suman los (también) clásicos El fantasma de Canterville (Charly García) y Canto en la rama (Leda Valladares). León acota: "Ella decía que el canto delirante de la baguala iba a ser un legado a los rockeros porque ellos eran los únicos que podían entenderlo. Y tiene razón: nunca se estudió la relación entre el punk y la música indígena, pero tienen mucho que ver. Otro: Neil Young, en su mundo distorsionado y con letras sobre indígenas.

-¿Los D-Mente serían tus Crazy Horse?

León: -Claro. Yo escucho a Neil Young desde sus comienzos, soy fanático. También de Keith Richards. Hicieron un proceso inverso: Richards tocaba reventado con los Stones pero en su disco solista agregó voces, canciones country. Neil Young con esa vocecita y sus canciones folk de pronto se puso a distorsionar. Se buscó una banda: los Crazy Horse. Por eso, Neil Young puede compartir el escenario con Pearl Jam, que es de otra generación. La música es la música con lo que te pasa. Y a mí me pasaron cosas con Bob Dylan, con los Beatles, con los Rolling Stones. Pero hay otras bandas que no siento tanto. Cuando tocó Soda ahora en River fui dos veces. El show me pareció maravilloso pero es música que veo pasar. Que ahora haya un grupo como D-Mente, que interfiera mi camino con mis canciones es diferente. Yo no puedo ver pasar su música: tengo que actuarla.

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